Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la industria de la moda estaba prácticamente en el suelo. Los grandes diseñadores habían escapado e Europa, al igual que su selecta clientela, y encontrar materiales para volver a empezar se hacía sumamente difícil. Pero entonces vino la gran idea. Al volver a Francia, Robert Ricci, hijo de la célebre modista parisina Nina Ricci, creó una fórmula práctica y económica para mostrar sus diseños: junto a otros diseñadores, crearon modelos en miniaturas para hacerlos itinerar por las grandes capitales del mundo. Nacía así el Teatro de la Moda.

Hoy, aunque no estamos en guerra en el sentido tradicional de la palabra, el escenario económico y social es bastante parecido. Considerando esto y que es en esta época cuando se realizan tradicionalmente las semanas de la moda en el mundo, Dior reinterpretó la idea y presentó su colección a pequeña escala. Otro ejemplo más de que la creatividad es la clave de la reinvención.

El GPS de esta semana rescata una sección muy querida por ustedes: las playlists de Spotify. Y la dedicamos al gran Ennio Morricone, quien murió esta semana, dejándonos la más linda música de películas.