Señor Director:

A raíz de las oleadas migratorias en nuestro país, tenemos escuelas donde conviven estudiantes de diferentes culturas y nacionalidades. De hecho, según el Mineduc, entre los años 2015 y 2018 el Sistema Educacional pasó de 30.625 a 113.585 alumnos foráneos los que, en su la mayoría estudian en colegios municipales. Frente a esta realidad, no existe un programa de política pública a nivel nacional con enfoque global que trate sobre la Educación Interculturalidad. Es decir, que les enseñe a los docentes a cómo trabajar con los alumnos extranjeros, sobre todo, cuando no hablan español.

La “interculturalidad” es el proceso de convivencia evolutiva y equitativas de las culturas en la sociedad, y en la medida que los diferentes cuerpos intermedios que conforman el tejido social no han desarrollado programas (hoy necesarios para la realidad que afrontamos) el Estado debiese subsidiariamente contribuir a desarrollarlos para la comunidad en pro del bien común.

Se necesita urgentemente de un programa de educación intercultural a nivel nacional, con acciones concretas, específicas y con enfoque global para que los docentes sepan cómo incluir en el aula a los alumnos foráneos, especialmente para los no hispanohablantes y/o carezcan de los conocimientos mínimos necesarios para el curso al que le correspondería estar por su edad.

Este programa debe incorporar en el aula a los profesores, a los estudiantes extranjeros incluyendo, a quienes no hablan español; a los alumnos nacionales y a los descendientes de nuestros pueblos originarios. Debe tener una mirada global, pensando tanto para la comunidad escolar como para la sociedad.