Señor Director:

El año 2017 se promulgó la Ley 21.040, que tiene como propósito “desmunicipalizar” la educación estatal, es decir, pasar la administración de esta desde los municipios hacia los nuevos servicios creados para dicho efecto. De esta forma, se instauró un Sistema Nacional de Educación Pública conformado por una Dirección de Educación Pública (DEP) en el Ministerio de Educación (MINEDUC) y 70 Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) encargados de proveer el servicio educativo. Para ello se estableció un proceso de traspaso que se extenderá desde el año 2018 a 2029.

Desde que comenzó a funcionar el nuevo Sistema de Educación Pública no ha sido capaz de atraer a más familias, ni mejorar la asistencia promedio, que se mantiene sistemáticamente por debajo de la de colegios comparables.

En términos de calidad de la educación, los estudiantes de 4° básico que han cursado su enseñanza básica bajo la nueva administración de los SLEP exhibe en promedio un peor desempeño en el SIMCE que la última cohorte que lo hizo bajo la administración municipal.

A cinco años de la entrada en vigencia de los SLEP no se ha logrado resolver las falencias de la administración municipal. Prueba de ello es la baja matrícula y menor asistencia a comparación con establecimientos comparables. Aún peor sigue sin resolverse el problema de sobredotación de docentes y asistentes heredado desde los municipios, que no sólo es una amenaza al buen uso de los recursos públicos, sino también a la buena gestión pedagógica. Por otra parte mientras no se enfrenten problemas como la restricción al estatuto docente, difícilmente se logrará impactar la calidad educativa, poniendo en riesgo las expectativas que generó la Ley 20.129.

 Es momento dejar de jugar con la educación de los niños y ponerse a trabajar para recuperar los niveles educativos esperados en cada ciclo.

José Tomás Zanzi, Nuevas Generaciones UDI

Deja un comentario