Señor Director,
¿Puede alguna causa, por noble y loable que sea, recurrir a tanta maldad, crueldad y perversidad como provocar incendios, y dejar 24 personas sin vida, muertas y a miles de familias literalmente en la calle, sin nada?
Isabel Behncke primatóloga experta dice “todos somos animales, pero solo algunos son bestias”. Otto Dörr va más allá, declara que somos “potencialmente peores que las bestias”.
Les pregunto: ¿sí las bestias de las que somos víctimas -hace mucho tiempo y en muchos ámbitos del acontecer nacional y que en último término las indultan- tendrán conciencia de su vileza, arrepentimiento de sus descontemplados actos?, y ¿cómo nos podemos defender de estos seres de las tinieblas en un mundo donde las estructuras de bien que nos regían y sostenían se caen a pedazos y ya ni la ley nos ampara porque ni los procesos judiciales se respetan, ni se hacen respetar?
Y más encima se le echa la culpa al empedrado, como al largo de la pollera para justificar al violador.
Cómo nos podemos defender y a quién podemos recurrir ante tanta distorsión, omisión, falta de autoridad y freno a la maldad. Dios no basta.
Josefina Sutil Servoin.