Señor Director:

En torno al debate sobre la rapidez de la entrega de los resultados del Gobierno, quisiera indicar debiesen cuestionarse el encarecido esfuerzo que se está realizando para llevar a cabo la entrega certera y a un tiempo razonable de las cifras. Soy ingeniero de profesión y, a menudo, trabajo con bases de datos proporcionadas por el Ministerio de Salud, la cual, en todos los Gobiernos tiene un retraso hasta de 3 años en la entrega de la información. Esto no es por simple flojera, sino porque la disponibilidad de las cifras entregadas debe ser los más certeras y transparentes posibles.

Cabe mencionar que, al trabajar con indicadores de frecuencia diaria, estos dependen de una metodología que no son únicas y que el levantamiento de datos se va actualizando cada día para obtener con precisión cifras que toman meses en entregarse en un contexto normal. Asimismo, basta con mirar el reporte de otros países, y Chile se posiciona como uno de los países que entrega con más creíbles en torno a fidelidad de los datos entregados a los organismos internacionales, identificando leves cambios si son comparados.

Es fácil juzgar cuando no se tiene conocimiento del valor de cada dato proporcionado.