El ministro de Agricultura, Antonio Walker, acompañado del ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, dieron a conocer el informe de disponibilidad hídrica 2019-2020.

Frente a esto, el titular de Agricultura informó que «tenemos menos nieve, menos precipitaciones, menos caudales en los ríos y levemente menos agua acumulada en los embalses y tenemos que regar 1,2 millones de hectáreas en Chile. Con esta información, en una agricultura que exporta US$18.000 millones, que emplea un millón de personas y que es la principal actividad económica del Maule al sur, vamos a poder planificar de forma mucho más certera cómo puede afectar la sequía a la producción agrícola».

En la misma línea, agregó que «ya hemos visto un efecto muy serio en la ganadería caprina de Coquimbo y Antofagasta, hemos visto uno muy serio en la apicultura, hay 800 mil colmenas en Chile y sabemos la importancia que tiene el trabajo de las abejas para la producción agrícola».

«Vamos a tener que evaluar más seriamente cómo va a poder afectar esta situación más bien a la calidad de la fruta, a los calibres, a los colores y producciones por hectáreas», sostuvo Walker.

Por su parte, el ministro Moreno remarcó que «la tarea que nos ha encargado el Presidente es que no haya ningún chileno que se vea en una situación que no disponga de agua, sino que para cada uno de ellos, a los que les suceda y desgraciadamente vamos a tener en casos, ir en su ayuda inmediatamente y darle la mejor solución».

Según indica el informe, el registro de nieve acumulada en las estaciones de medición entre las regiones de Coquimbo y el Biobío suma 1.630 mm equivalentes en agua, que es menor a la acumulación del 2018 y presenta un déficit del 65% respecto a la acumulación histórica.

El pronóstico de caudales de deshielo para la temporada de riego entre las cuencas de ríos Copiapó y Ñuble 2019-2020, vale decir, el agua en caudales disponible para riego por deshielo, presenta un déficit del 47% respecto al caudal promedio histórico y un 17% es NN menor al volumen de la temporada 2018-2019.

La zona norte (Atacama y Coquimbo) es la más afectada con déficit del 80% en relación al promedio histórico y 40% respecto a los caudales de la temporada pasada.

Para la zona central (Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins y Maule) el déficit en caudales de deshielo proyectado es de  55% respecto al promedio histórico y 23% respecto al 2018.

Y la zona sur (Ñuble) tiene un déficit de 37% versus el promedio histórico y 20% en comparación a la temporada pasada.