El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el vice primer ministro de China, Liu He,  finalmente firmaron este miércoles la ‘Fase 1’ del trascendental acuerdo comercial entre las dos mayores potencias del mundo, el que promete devolver la paz comercial a estas naciones y a la economía mundial.

Después de varios meses de discusión y de la aplicación de diversas sanciones económicas en ambas direcciones por parte de las potencias, esta tarde se logró formalizar el acuerdo tras una reunión en la Casa Blanca.


El presidente Trump reveló que, según señala el documento, el país asiático se comprometió a incrementar sus importaciones de bienes estadounidenses en más de US$200 mil millones en los próximos años.

En el punto de prensa realizado tras la cita, el presidente estadounidense anunció que con la firma de este acuerdo «estamos dejando atrás los errores del pasado», y agregó sus intenciones de «agradecerle al presidente chino por su colaboración en este proceso que nos llevo a este increíble resultado que muchos creyeron que no lograríamos», sostuvo, enviando un mensaje a su par asiático que no estuvo presente en la ceremonia.

Este conflicto comercial comenzó en marzo de 2018, luego que Donald Trump anunciara su intención de imponer elevados aranceles a los productos chinos,  acusando «prácticas desleales de comercio» y el robo de propiedad intelectual por parte de la potencia asiática.

En respuesta a EE.UU, la República Popular China decidió imponer aranceles a más de 100 productos estadounidenses, incluyendo a la soja, una de las principales exportaciones del país norteamericano a China.

El inicio de esta Guerra Comercial generó la reducción de casi un 15% el valor de los intercambios entre EE.UU y China, según datos de la Administración Nacional de Aduanas de China. Asimismo, las exportaciones de la potencia asiática a Estados Unidos disminuyeron cerca de un 13% y las compras de productos estadounidenses cayeron más de un 20%.

Las consecuencias que han habido y que se espera que ocurran con la oficialización de este acuerdo son positivas para la economía global. Chile, en particular, ha salido favorecido con un alza de 8,3% en el valor del cobre desde que realizó el anuncio de la firma de este documento en diciembre de 2019.