A los 90 años falleció el médico cirujano Patricio Silva Garín, quien fue condenado a una pena efectiva de cárcel de 10 años en la sentencia del juez Alejandro Madrid en el caso del expresidente Eduardo Frei Montalva.

Cercanos a la familia informan que el fallecimiento del ex subsecretario de Salud, durante el gobierno de Frei Montalva, ocurrió en las últimas horas pero aún no existe una versión oficial. Y fue a través de un comunicado que la familia aseguró que falleció «en la tranquilidad de su hogar».

Además en el texto se lee que “al dolor de su partida, se suma la impotencia de saber que ya no verá el fin del proceso en que fue injustamente vinculado por las mas infundadas imputaciones que, lamentablemente, encontraron respaldo en un fallo judicial de primera instancia, que ha sido transversalmente cuestionado”.

En la sentencia histórica de Madrid, además, fue condenado en calidad de coautores el chofer personal del ex Mandatario, Luis Becerra Arancibia y el agente civil de la CNI, Raúl  Lillo Gutiérrez, a la pena efectiva de siete años de presidio mayor en su grado mínimo. Silva Garín recibió la condena más grande de todos los procesados.

Tras conocerse el fallo, el periodista Ascanio Cavallo escribió la columna en La Tercera titulada «Frei» donde destacó que fue un homicidio «simple», que no consiguió tener el rango de «calificado» porque «el juez no encontró alevosía, ni premio, ni veneno, ni ensañamiento ni planificación, que son las condiciones para pasar al homicidio ‘calificado'».

Y Cavallo agregó que «el mayor éxito de quienes han estado convencidos de que Frei fue asesinado -convicción no es lo mismo que certeza- no es esta sentencia, sino el clima social que ha creado. Más aún: la sentencia será apelada por todas las partes, porque a todas les ha parecido insuficiente, pero ¿qué corte se atrevería a contradecir esta ‘verdad jurídica’ sin el temor de ser acusada de negacionismo o, peor aún, de complicidad con la CNI y con la dictadura?».

Por su parte, el rector de la UDP, Carlos Peña, también escribió una columna en El Mercurio bajo el nombre de la «muerte de Frei». «Si hubiera que reconstruir la historia plausible (si hubiera que responder la pregunta de ¿adónde conduce esa historia?), no cabe ninguna duda: Frei fue asesinado. En el rojo tejido de la historia de la dictadura, si hubiera que reconstruirlo conforme a un transcurso plausible y razonable, no hay brizna de incertidumbre: en ese tejido rojo, uno de lo hilos habría concluido en el brillante Frei Montalva».