Tras las elecciones generales celebradas el domingo en España, el Presidente Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, alcanzaron un acuerdo para formar un Gobierno de coalición.

Este acuerdo sitúa a Iglesias como vicepresidente del Gobierno. Este acuerdo queda condicionado a que los socialistas obtengan los apoyos necesarios para la investidura, ya que deben llegar a la mayoría absoluta de 176 escaños, pero hasta el momento cuentan con 155.

Según consigna el diario El País, Iglesias señaló que el pacto permitirá constituir «un Gobierno de coalición progresista» y lo calificó de «vacuna ante la ultraderecha». Además, prometió lealtad a Sánchez y que buscará acuerdos con otros grupos para garantizar la estabilidad del Ejecutivo.

Por su parte, Sánchez afirmó que se necesitaba este «acuerdo con urgencia» para que el Gobierno eche a andar cuanto antes y que este sea «rotundamente progresista». «Este es un Gobierno para toda la legislatura».

De acuerdo a lo informado en la página web del PSOE, en una comparecencia en el Congreso de los Diputados, Sánchez afirmó que “nuestro país necesita un nuevo Gobierno cuanto antes” y que ese gabinete estará “integrado por fuerzas progresistas” y “trabajará por el progreso de España”. “Lo único que no tendrá cabida es el odio y la confrontación entre españoles”, subrayó el líder socialista, quien agradeció al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, su “predisposición” para alcanzar un pacto tras las elecciones del pasado domingo.

Respecto a los resultados generales de las elecciones del domingo, el PSOE cayó tres escaños, PP y Vox subieron, Podemos se debilitó y Ciudadanos se hundió.