Camino al naufragio van dos grandes promesas del gobierno del Presidente Gabriel Boric: poner fin al Crédito con Aval del Estado (CAE) y aprobar la reforma previsional. Ambas tienen como creador a Christian Larraín, subsecretario de Previsión Social.
El CAE fue convertido en anatema por el movimiento estudiantil de 2011, liderado por los entonces dirigentes Gabriel Boric, Giorgio Jackson y Camila Vallejo.
En su programa de gobierno, Boric aseguró que “pondremos fin al CAE, y crearemos un nuevo sistema único de créditos que será transitorio, hasta alcanzar la gratuidad universal. Será público, solidario, sin interés, sin participación de los bancos y no reproducirá los abusos del CAE”.
Subsecretario Larraín se autodefinió como el “padre” del CAE
Por ello, cuando en marzo de 2022 el Presidente designó a Christian Larraín como subsecretario de Previsión Social, hubo muchas críticas.
Durante el gobierno de Ricardo Lagos, el ahora subsecretario fue presidente de la Comisión Administradora del Sistema de Créditos para Estudios Superiores, conocida como Comisión Ingresa.
El mecanismo creado por Larraín consistía en que las instituciones financieras entregaran créditos a los estudiantes, que luego venderían al Estado, con un sobreprecio que, en ocasiones, superó el 62%.
“Tengo mucha experiencia en el diseño de modelos bancarios y crediticios. En ese sentido, me siento el padre de este modelo”, dijo Christian Larraín en 2006, en una entrevista televisiva.
“Es conveniente pagar un cierto sobreprecio, por cierto dentro de márgenes razonables”, dijo Larraín sobre el CAE a fines de 2005.
Boric prometió condonación universal del CAE
En su programa presidencial, el Mandatario acusaba al CAE de “dinamizar la mercantilización y privatización de la educación superior, es una pesada mochila para las y los deudores educativos, y una alta carga para el Estado, el que a la fecha ya ha recomprado más de la mitad de los créditos cursados”.
Por ello, “proponemos la condonación universal de las deudas educativas a través de un esquema de pagos a largo plazo por parte del Estado, donde la gradualidad sea soportada por las instituciones financieras y no por las personas endeudadas”.
Gobierno sobre el CAE: “no tenemos los recursos”
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, reconoció que “no es un tema fácil de resolver por la envergadura y el peso financiero que tiene”.
La autoridad culpó al rechazo de la reforma tributaria por la falta de recursos para cumplir con la condonación. Respecto a la promesa realizada por el Mandatario, sostuvo que «esos periodos previos a elecciones generan exceso de voluntarismo».
El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, también admitió que «aquí hay una promesa incumplida de una mala política pública. Pero eso hoy en día es en el marco de una responsabilidad fiscal y ciertamente no tenemos los recursos«.
La decisión ha generado críticas en el Movimiento Deuda Educativa. Su dirigente Juan Pablo Rojas, ha pedido la renuncia de Marcel.
“El problema principal es la responsabilidad política de Mario Marcel y de sus ideas neoliberales, de poder financiar una solución para un problema social a través de una reforma tributaria que ya no llegó”, acusó el dirigente.
Christian Larraín, el ideólogo de la reforma previsional
Christian Larraín es sindicado también como figura principal en la reforma de pensiones que impulsa el Ejecutivo, que modifica sustancialmente el modelo de capitalización individual, y pone al Estado como el principal actor del mercado de capitales.
Según diversos analistas, lo más grave de esta reforma que también impulsa la ministra del Trabajo y Previsión Social, la comunista Jeannette Jara, es que le “entrega al gobierno las llaves del cofre del tesoro. Es decir, de los US$200 mil millones ahorrados por los cotizantes”.
Ello, porque podrán decidir en que se invierten esos recursos, lo que abre las puertas para su uso político. Por ejemplo, podrían sacar plata para financiar proyectos de trenes, la empresa de litio, capitalizar alguna empresa estatal como Codelco o Enami, entre otros, han señalado los detractores a la medida.
“Uno de los elementos más peligrosos de la propuesta de pensiones es el riesgo de que, en el mediano plazo, el Estado sea el agente más importante del mercado de capitales”, escribió la economista Cecilia Fuentes en una columna en este diario.
Esto se produciría por su doble rol de oferente de papeles como emisor de deuda pública, y como demandante de instrumentos financieros, producto de la administración de gran parte del ahorro de los trabajadores.
Las críticas de la industria apuntan a que estatiza el sistema previsional, elimina la libertad de elección y no se heredan los fondos. Además, amenaza el mercado de capitales limitando la capacidad de obtener un crédito hipotecario o de consumo, como ocurre por ejemplo en Argentina.
Ministra Jara: Queremos que la industria termine
La ministra Jara ha sido explícita en afirmar que “como Gobierno, hemos manifestado y reiterado nuestra intención de que la industria de AFP se termine“.
Es lo mismo que dice el programa del Presidente Boric, que contempla “terminar con el sistema de las AFP, reemplazando el DL.3500 por un nuevo sistema de seguridad social”. Ese mensaje lo repite 13 veces dicho texto.
Es la misma postura, además, del PC y del movimiento “No +AFP”, que tiene de líderes históricos a Luis Mesina y Manuel Riesco.
Ellos, paradójicamente, fueron directores de la AFP Futuro entre 1994 y 1996. Durante su gestión, los afiliados cayeron en 80% y las pérdidas fueron de -US$172 millones.
Asimismo, la comisión cobrada a los afiliados fue más cara que el promedio de todas las otras AFPs del país (3,25% vs 2,94%).
La arremetida del padre del CAE contra las AFPs
Como parte de esa estrategia del gobierno, hace una semana, el subsecretario de Previsión Social arremetió contra la industria de las AFP al acusarlas de “exprimir a los cotizantes”. Ello, en relación a los resultados financieros del primer trimestre de este año.
“Las utilidades del primer trimestre fueron US$ 142 millones, en un contexto donde la caída del promedio ponderado de todos los fondos, en términos reales, fue del orden del 3%”, dijo el subsecretario.
En la industria replicaron que es un error mirar la rentabilidad de las pensiones en un trimestre, ya que debe ser vista en el largo plazo. De hecho, señalan que al momento de pensionarse, la rentabilidad explica casi el 80% de la pensión.
El tsunami de Republicanos que golpea de muerte a la reforma previsional
La contundente victoria de la oposición en la elección de consejeros constitucionales cambió el escenario político del país.
Son varias las voces de parlamentarios, incluso de sectores de la centro izquierda, que piden al gobierno ceder en sus reformas, especialmente la previsional.
“El escenario post 7 de mayo marca una inflexión. El escenario cambió y hay que ceder más para llegar a un consenso”, dijo el diputado PPD Héctor Ulloa, miembro de la comisión de Trabajo.
A su vez, plantea que se debe eliminar el Administrador Previsional Autónomo (APA), porque “para mucha gente, sobre todo sectores más conservadores, el administrador público puede no dar garantías”.
Las cuentas nocionales, “un vale por”, también han recibido muchas críticas. Por lo que el gobierno las estaría desechando, según admitió el propio Larraín.
En la UDI, RN y Evópoli han remarcado el mensaje de modificar sustancialmente dichas reformas.
«(El Presidente) se tiene que hacer cargo de que en el propio parlamento no tiene la mayoría para implementar sus reformas tal como las plantea”, dijo el diputado y jefe de bancada de Evópoli, Francisco Undurraga.