El debate en torno al cumplimiento del fallo de la Corte Suprema respecto de las isapres, sigue abierto. En los últimos días, distintos académicos han señalado que el máximo tribunal se excedió en sus atribuciones al solicitar que las aseguradoras de salud deben devolver a todos sus afiliados los cobros que excedan lo que señala la tabla de factores de 2019.
Todo esto ocurre mientras se espera que el pleno de la Corte Suprema se reúna el lunes próximo para revisar los proyectos que se han presentado para dar cumplimiento a este fallo: la ley corta del gobierno y la reforma constitucional de un grupo de senadores de oposición.
En Mirada Líbero analizamos los distintos escenarios junto al presidente del Colegio de Abogados y ex contralor, Ramiro Mendoza, quien aseguró que esto más allá de ser un problema jurídico, “se está transformando en un problema de convivencia democrática, porque se están tensionando las instituciones”.
“El agua con que se está regando esta situación para una discusión como la que se pretende el día el lunes, lejos de solucionar las cosas yo creo que va a terminar por incendiar más la pradera”, sostuvo, advirtiendo que “desde hace muchos años, gran parte de la calidad de la democracia se juega en la separación de poderes o en la división de funciones. Este pololeo ex ante de la existencia de una ley, en realidad torna un poquito viciosa la existencia de la ley”.
En ese sentido, señaló que “sería totalmente improcedente que la Corte Suprema se pronunciara respecto al bienestar o al malestar, a la calidad o la no calidad, a la conveniencia o inconveniencia de proyectos de ley que esté conociendo el Senado. A lo más lo que la Suprema podría decir es ‘hemos tenido a la vista y tomamos conocimiento de los proyectos’. Punto. Lo otro es seguir jugando con el involucramiento del orden judicial en materias que son fracaso de las políticas públicas”.
Sobre la polémica que se ha generado por el fallo, Mendoza dijo que “creo que los jueces deben tener un poquito más de cautela para los efectos de emitir o dictar sentencias con estos alcances tan generales que a uno lo pierden. Uno no sabe si está frente a una norma que es sentencia o una norma que es ley. Me parece que los tribunales deben dictar normas que son sentencia”.
“Muchas de las críticas son reales”
Al ser consultado por los cuestionamientos del rector Carlos Peña y el profesor Hernán Corral, Mendoza sostuvo que “muchas de las críticas son reales. Las sentencias en Chile no son fuente de obligación. Las sentencias deben ser acatadas por las partes que participan en el juicio y por ende no son fuente de obligación. Ergo, una sentencia sólo vincula a quienes han sido parte en un juicio”.
“Esto es un recurso de protección, no es un juicio colectivo, no le estaban pidiendo a las isapres que devolvieran la plata. Es muy extraña esta forma de la Suprema, eso es lo que está despertando toda esta inquietud. Pero esa inquietud no puede significar que a partir de ahora no se cumplen las sentencias”, agregó.
Mendoza: “Si sacamos a las isapres del sistema, se cae todo el sistema de salud”
Sobre los caminos a seguir, planteó que “la resolución de la Superintendencia debe llegar a una fórmula que dé cumplimiento a la sentencia y que no se convierta en una especie de decreto anticipado de personas que ya tienen la sensación de que tienen un millón o un millón y medio y que esto se transforme en otro 10% (…). La autoridad debe ser súper cauta en dar señales que no alimenten ni alienten esta expectativa de convertir a las isapres en unas entidades de crédito de dinero. Hay que hacer una regla de higiene para que el sistema de salud funcione mejor y tenga transparencia de mejor calidad. Pero eso no significa que tengamos que sacar a las isapres del sistema. Si sacamos a las isapres del sistema, se cae todo el sistema de salud. Son tan medular, que se cae todo el sistema”.