Un día después del cambio de gabinete, el Presidente Gabriel Boric recibió en La Moneda a los dirigentes de Chile Vamos, hito que marca el inicio de las conversaciones para intentar destrabar las reformas de pensiones y tributaria.
Desde ambos sectores señalaron que fue un encuentro «duro y áspero», donde se dijeron las cosas de frente y pusieron las cartas sobre la mesa. Los alcances de la reunión y lo que viene para adelante en las reformas fue una materia abordada por el jefe de bancada de la UDI, Guillermo Ramírez, quien asistió a la reunión con el Mandatario, y la economista y académica del Centro de Estudios Financieros del ESE Business School, Cecilia Cifuentes. Esto, en una nueva edición del podcast La Retro, de El Líbero.
El parlamentario señaló que «uno no está obligado a llegar a acuerdos, pero sí a conversar, y Chile siempre ha sido un país republicano donde el diálogo se ha mantenido siempre, y hay que cuidar ese espíritu cívico”.
Ramírez relató que durante la reunión le plantearon al gobierno cuáles son los intransables para Chile Vamos de la reforma de pensiones, como «la propiedad de los puntos adicionales de cotización, la heredabilidad de esos fondos, y la capacidad de los chilenos de poder elegir quienes administran su plata”.
Pese a los acercamientos entre gobierno y oposición, Cecilia Cifuentes se declaró más bien escéptica de que se llegue a un acuerdo en materia de pensiones. “Veo complejo el acuerdo, porque el gobierno está demasiado firme, a mi juicio, en la idea de que aquí tenemos que tener reparto con cotizaciones”, indicó.
La economista criticó además la gira que los ministros de Hacienda y Trabajo se encuentran realizando por distintas regiones del país para presentar la reforma previsional. «Me llama la atención este viaje y centrarse en este punto específico. Juntan a adultos mayores, en algo que me parece contraproducente, en el sentido de que están usando a la opinión pública para decir que esto no lo transamos. Así, el acuerdo va a ser bien difícil”.
“Es imposible que (la reforma de pensiones) se transforme en un proyecto antes de diciembre»
Respecto al cronograma de trabajo que se viene, el diputado UDI adelantó que el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, quedó a cargo de proponer una metodología mientras el gobierno espera concretar en las próximas semanas reuniones con el resto de las bancadas.
En todo caso, Ramírez advirtió que «es imposible que (la reforma de pensiones) se transforme en un proyecto antes de diciembre».
«Estas conversaciones que vamos a tener no nos van a llevar a un acuerdo de aquí a uno o dos meses más. Eso es completamente imposible. Son reformas enormes, profundas en su contenido y hay que repensarlas enteras de nuevo», sostuvo el parlamentario, agregando que «ni con 11 de septiembre, ni con ley de Presupuesto yo habría tenido la expectativa de llegar a un acuerdo rápido».
De hecho, la próxima semana el gobierno tenía previsto ingresar sus indicaciones al proyecto de pensiones, sin embargo en la cita la oposición le pidió retrasar la presentación de éstas para buscar un consenso.
“En vista de que el gobierno está convocando un diálogo, pedimos formalmente que no lo hicieran el lunes, y tengo la impresión de que recibieron bien esa petición. Apostaría a que no se van a presentar las indicaciones la próxima semana, y tenemos la esperanza de que podemos llegar a algún tipo de acuerdo, y que las cosas que se presenten sean más bien consensuadas” enfatizó Ramírez.
Cambio de gabinete: “El Presidente perdió una oportunidad”
Respecto al cambio del gabinete, el jefe de bancada de la UDI señaló que “desde la perspectivas del Caso Convenios, de la agenda del gobierno -que son las grandes reformas-, y desde la perspectiva de las urgencias de la ciudadanía, que son seguridad y economía, el cambio es totalmente irrelevante».
Agregó que “el Presidente perdió una oportunidad. Si hubiera sacado al ministro Montes, habría dado una señal de que se toma en serio el Caso Convenios, o podría haber hecho un cambio más profundo en materia de gestión. Y tampoco lo hizo. El cambio de gabinete fue para castigar a Revolución Democrática y aislar en ellos el Caso Convenios”.
Tanto Ramírez como Cifuentes apuntaron sus críticas, además, a la directora de Presupuesto, Javiera Martíne: “Si esto es un castigo a RD, entonces ¿qué pasó con la Dipres? Porque ella es RD, y hay bastantes signos de que se cambiaron normas que permitieron estas transferencias sin control. Pareciera que ella tiene responsabilidad en estos temas, y ahí no hubo cambios. No se entiende la lógica”, señaló Cifuentes.
Asimismo, el jefe de bancada del gremialismo apuntó a la discusión de la Ley de Presupuesto como la oportunidad para hacer que Martínez enfrente las críticas. “Yo prefiero que la directora esté ahí y dé explicaciones. No van a ser meses fáciles para ella en el Congreso de ahora en adelante, porque hay demasiadas cosas que va a tener que responder. La persona que lo va a pasar peor en este trámite de la discusión del presupuesto va a ser la directora. Y va a tener que dar razones, y si no, veremos qué hacemos”, advirtió.