Bomberos se posicionó como la institución mejor evaluada del país con un 99% de aprobación, un punto por sobre lo obtenido el mes anterior, de acuerdo con los resultados de la encuesta Cadem. La evaluación los posiciona por sobre organismos como la Policía de Investigaciones (PDI) con 71% y el Registro Civil que alcanzó un 69%. Pese a ello, la institución no ha estado libre de ataques, durante el estallido social fueron un blanco, que dejó saldo de varios voluntarios heridos, más de una decena de vehículos apedreados o dañados y 6 cuarteles atacados.

La quema del Metro de Santiago fue quizá una de las imágenes más icónicas, pero en distintas instancias se utilizó el fuego como forma de protesta y de expresión política. Casos en los que decenas de compañías en distintos puntos del país debieron asistir para combatir las llamas y evitar mayor afectación de las infraestructuras. En más de una ocasión fueron insultados e incluso tuvieron que ingresar a emergencias con apoyo de Carabineros. “No Más Agresiones a Bomberos”, fue el nombre de la campaña que lanzaron en el período.

Más de un año y medio después de la etapa más álgida, el presidente de la Junta Nacional de Bomberos de Chile, Raúl Bustos, conversó con El Líbero y aseguró que «la violencia usando fuego no puede ser justificada en ningún país que se diga republicano, que se diga democrático».

-¿Qué opina sobre los resultados esta semana de la encuesta Cadem? ¿Por qué cree que la institución es confiable?

Siempre he estado muy atento a la encuesta Cadem y siempre he recibido estas encuestas con mucha cautela. Primero que todo porque yo creo, y siempre he señalado, que Bomberos de Chile tiene esta posición en el inconsciente ciudadano por un tema de que la ciudadanía se refleja en ellos. Yo lo recibo con cautela porque precisamente hoy estamos pasando por un momento difícil en cuanto a la corporación de Bomberos de Chile –Junta Nacional de Bomberos de Chile– por un tema de un déficit presupuestario que también le importa mucho a la comunidad y estamos enfrentando esa problemática. Claro, la imagen de Bomberos siempre está muy bien evaluada por la ciudadanía, pero también puede tener problemas o afectaciones que pueden también afectar otros temas.

-En 2020 se anunció que la institución iba a sufrir un recorte presupuestario. ¿Cuál es la situación actual de los recursos financieros con los que cuenta la institución?

-De hecho, lo sufrimos. Un recorte presupuestario por el motivo de todo esto que significa la pandemia, etcétera, hemos sufrido este recorte, y bueno este año no tenemos la activación completa presupuestaria. Eso fue por la crisis que vivimos el año 2020.

-¿Y cómo lo solventan?

-Lo qué pasa es que tuvimos que redireccionar esa reducción presupuestaria precisamente al funcionamiento de la Junta Nacional de Bomberos, y a capacitación. Tanto la Junta Nacional de Bomberos como el ente capacitador, tampoco tuvo ese nivel de gasto o inversión, producto de la pandemia. La capacitación prácticamente se detuvo el año 2020 y este año la estamos reiniciando con muchos cursos E-learnig y cursos virtuales. El factor presencial, que era muy importante para Bomberos de Chile, este año no se dio por la pandemia y por lo tanto pudimos absorber la rebaja presupuestaria no haciendo ejecución precisamente por el no continuo de cursos presenciales.

No solamente hemos tenido (agresiones) en el estallido social, sino que también hemos tenido agresiones con todo lo que sucede en la Araucanía y es ahí también donde estamos preocupados».

-¿Cómo se explica que una institución tan bien evaluada haya sido tan maltratada durante el estallido social? Considerando que hubo bomberos heridos y atacados cuando acudían a cumplir su labor. 

-Hay que fijar el escenario del estallido social. Si bien inicialmente muchas unidades nuestras fueron agredidas por sectores radicalizados en violencia, la mayoría de las personas que, yo diría se estaban manifestando legítimamente desde su opinión cívica, fueron muy respetuosos para con la institución y fueron sectores muy minoritarios los que agredieron a Bomberos. La misma ciudadanía que se estaba manifestando acogió el llamado de Bomberos de Chile a no más agresión. Esto se respetó, hay imágenes también muy emblemáticas en que la propia ciudadanía que se estaba manifestando abría paso a las unidades de bomberos para que atendieran las emergencias. No sería tan enfático en decir que en el estallido social hubo una agresión por parte de quienes se manifestaron. Fue muy minoritario, muy radicalizado y la mayoría de las personas, hablando en el contexto de que se estaba manifestando en esa ocasión, fueron muy respetuosos con la institución.

La mayoría de las personas que, yo diría se estaban manifestando legítimamente desde su opinión cívica, fueron muy respetuosos para con la institución y fueron sectores muy minoritarios los que agredieron a Bomberos».

-¿Cuántos bomberos heridos hubo en el período?

-No manejo el detalle, pero sí le puedo recordar que hubo como 12 bomberos lesionados en esa oportunidad de consideración. Siempre recordamos al comandante del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar que fue agredido en su vehículo de comandancia y tuvo problemas maxilofaciales considerables, como también otros bomberos en la Región Metropolitana cuya unidad, cuyo carro bomba fue agredido y hubo lesiones menores, pero en definitiva, si bien hubo daños considerables, basta con que se lesione un bombero para que nosotros estemos muy preocupados del contexto. La campaña «No más agresiones a los bomberos», que se inició en ese mismo instante, también amortiguó, amainó y disminuyó considerablemente esta situación.

-¿Cómo interpretan el uso del fuego como método de expresión política en las distintas manifestaciones? La quema de municipalidades, museos, iglesias o el Metro que, de alguna forma, se ha hecho recurrente ante la molestia.

-En primer término, yo creo que el fuego o la violencia usando fuego no puede ser justificada en ningún país que se diga republicano, que se diga democrático. Esa clase de situaciones, esa violencia extrema demostrada en esos días… uno tiene que tener otros conductos. Chile tiene una tradición muy democrática, muy participativa y no son las vías que han de usarse para manifestarse, no solamente por la violencia que ello significa, sino que también por la afectación a la misma ciudadanía. No lo considero una vía para poder manifestarse. En ese sentido, lo que hizo Bomberos de Chile fue garantizar la atención operativa, no obstante, los difíciles momentos que se vivieron.

Esperamos que no sea reiterativo. Una de las vías por las cuales se manifiesta la ciudadanía es el acto que sucede este fin de semana en que hay participación en cuanto a buscar criterios políticos, soluciones políticas también a una crisis que se vivió a raíz de este estallido social y esperamos entonces que toda la gestión cívica eleccionaria que se va a vivir este fin de semana sea un conducto para poder viabilizar la salida a toda la problemática que puede manifestar la población. Bomberos es una institución apolítica, pero no quiere decir que sus integrantes no puedan tener una visión determinada. Solamente señalo que los bomberos por sí, al ser una institución muy republicana, muy arraigada en la comunidad desde 1851, está al servició y protección de las personas. En ese sentido, esta clase de violencia venga de donde venga nosotros tenemos que estar ahí para prevenirla, controlarla, confinar todo estos fuegos o todos estas emergencias que puedan afectar la vida y bienes de las personas.

La violencia usando fuego no puede ser justificada en ningún país que se diga republicano, que se diga democrático».

-¿Hubo protección de parte de las autoridades a la institución?

-En ciertos sectores y puntos críticos nosotros tuvimos que llegar a convenios con las fuerzas policiales para poder tener alguna vía de protección. Sobre todo, en ciertos sectores aledaños a la Plaza Italia donde había que tener protección policial para poder intervenir. Hubo algunos momentos en que no pudimos actuar por esta falta de protección policial

-En julio de 2020 fue promulgada una ley que endurece las sanciones contra las agresiones a Bomberos, a casi un año de ese evento, ¿han podido evaluar su efectividad?

-No hemos hecho un levantamiento general, pero sí se ha utilizado muy pocas veces. Personalmente no conozco ninguna acción que nosotros como corporación hayamos ejercido en ese sentido. No obstante, no solamente hemos tenido en el estallido social, sino que también hemos tenido agresiones con todo lo que sucede en la Araucanía y es ahí también donde estamos preocupados.

-El año pasado, a apropósito de los 169 años de la institución escribió una columna llamada “El sentido de ser bombero en Chile”, avanzada la pandemia y todos los retos que eso ha significado, ¿ha cambiado en algo su pensamiento?

-Mi pensamiento en ese sentido no ha cambiado. Bomberos de Chile es una institución muy republicana, que está muy inserta en la ciudadanía, en eso tenemos tres pilares fundamentales que no se han afectado. Somos una institución voluntaria, profesional no remunerada, eso hay que tenerlo muy en cuenta. Una segunda situación es que es una institución jerarquizada, disciplinada, en que los principios democráticos en la elección de sus jerarquías es  ordenada, donde nosotros elegimos desde un ayudante, hasta la máxima autoridad, por procesos eleccionarios. Hoy día estamos en el Congreso solicitando que se nos excluya de una ley que prorrogó todas las mesas directivas por la pandemia, porque Bomberos de Chile precisamente siempre ha efectuado sus elecciones de mando en procesos democráticos y esta ley que está por salir nos priva de ciertas elecciones. Por lo tanto, estamos esperanzados que ahora, ojalá en junio, podamos tener nuestros procesos eleccionarios, que renueven los mandos de bomberos tanto en la Junta Nacional, como en los cuerpos de bomberos. Finalmente, otro de los grandes pilares nuestros es que servimos a todos no importando y no distinguiendo a quien se sirva, ni de quien sirve.

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