El 5 de septiembre se generó una imagen en la oposición que hace meses no se daba. En la sala Juan Bustos del Congreso se apostaron diputados desde la Democracia Cristiana hasta el Frente Amplio para presentar la acusación constitucional contra la ministra de Educación, Marcela Cubillos. Pero, veintiséis días más tarde, el escenario fue otro. Desde la misma centroizquierda faltaron los votos para que, finalmente, no prosperara el libelo acusatorio.

La postura de los DC Matías Walker y Jorge Sabag, además de los independientes Pedro Velásquez, Karim Bianchi y Pepe Auth, permitió que la acusación no continuara hasta el Senado. Ese escenario demuestra que en la oposición no lograron aunar todos sus votos, a pesar de que todos los presidentes de partido estaban en la misma línea política, desde Fuad Chahin a Guillermo Teillier. La lectura que, incluso, realizan en la ex Nueva Mayoría es que el bloque ya no es capaz de “pasar máquina”.

Si bien los dirigentes del sector fueron enfáticos en hacer llamados para alinear las posturas, no pasaron la “prueba de fuego” como la calificó el presidente del Partido Comunista, un día antes de la votación.

Y no fue en cualquier tema. No se unieron a pesar de que la ministra Cubillos es “una de las más ideológicas del gabinete” según su mismo abogado, Francisco Cox, la definió. Tampoco el que uno de los cuestionamientos principales estaba enfocado en que la secretaria de Estado no había implementado correctamente el sistema de Educación Pública, punto central del gobierno de la ex Presidenta Bachelet. Nada de eso sirvió.

A pesar de todos los factores que parecían generar consenso en el bloque, no tuvieron la capacidad de alinear a los 80 votos de centroizquierda que estuvieron presentes en la sala el martes.

Uno de los análisis que se realizan en el sector es que los dirigentes de partidos continúan en la «lógica binominal», aunque el mecanismo terminó de regir el 2017.

“La oposición no está entendiendo que ya terminó la lógica del binominal y no se han dado cuenta que se cambió a proporcional precisamente porque permite más diversidad, más opiniones distintas. Los líderes de los partidos todavía no ven que ya no hay dos bloques cristalizados que si uno se movía de ahí se caía al abismo. Eso era antes”, señala el diputado Pepe Auth, quien fue uno de los votos que se desmarcó de la acusación impulsada por el Partido Socialista.

Eso sí, destaca que más adelante se podrán generar acuerdos en la oposición, pero dependerá del tema que se discuta. “Se buscan distintos acuerdos para distintos temas. Hoy existen mayorías distintas para para temas distintos”, asegura Auth.

Y este escenario debe también ser analizado por el mismo gobierno, puesto que la «geografía» en el Congreso ya es otra. Cada vez les costará más hablar de obstruccionismo o que se topan con «un muro» opositor. Sí deberá ser cada vez más común la búsqueda «especializada» de votos, es decir, que el gobierno tenga que conversar individualmente con los diputados para sacar adelante sus reformas.

Subrayan desde la oposición  que uno de los factores que permitió que se desmarcaran votos fueron las palabras del presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, quien aseguró el domingo que la acusación constitucional “será una primera prueba de fuego para ver si, al fin, la oposición se pone de acuerdo”. Según dicen altos dirigentes de la DC, esas palabras “cayeron mal” en la colectividad puesto que fue un mecanismo de presión muy fuerte para los diputados independientes y de la Federación Regionalista Verde.

En todo caso, en la ex Nueva Mayoría explican, a pesar de su derrota, que si el gobierno se “confía” podría recibir un “portazo” puesto que de ahora en adelante la postura de la centroizquierda se pondría en una línea más “dura” para enfrentar las reformas, debido a la proximidad de las negociaciones electorales. En un escenario así, nada le asegura al Ejecutivo que los votos con los que contaron el martes los sigan teniendo a futuro.

Definiciones electorales en las próximas semanas

Otra de las lecturas que se realizan en la centroizquierda es que, al menos, tras varios meses sin acuerdos en el sector, se consiguió el respaldo de los líderes de los partidos desde la DC hasta el Frente Amplio. Incluso, los gestos que realizó el presidente de la Democracia Cristiana fueron entendidos positivamente al interior del socialismo.

De hecho, el martes, pocos minutos antes de que comenzara el debate en el Congreso, Chahin señaló en “La mirada Líbero en Agricultura” que “creo que votaría favorablemente de la acusación constitucional”. Esas palabras también fueron analizadas como una señal para los senadores DC, quienes están «en la lógica de operar con la oposición», dicen.

Desde el Partido Socialista explican que los guiños del líder DC favorecen las opciones para que se sienten a conversar con miras a las elecciones de alcaldes y de gobernadores regionales que se desarrollarán el próximo año. Algo que en el más de octubre comenzará a tener definiciones.

Explican que cuando finalice el plazo -25 de octubre- para que renuncien las autoridades de gobierno que quieran postular a un cargo de elección popular “cambiará el ambiente”. En la oposición destacan que las últimas tres semanas de octubre serán varios los encuentros que se desarrollarán para “entrar a temas más específicos” con miras a las elecciones del 2020. Y en noviembre se intensificarán las conversaciones “electorales más duras” para zanjar los nombres.