Una nueva bancada se concretó en el Congreso. La unión del Partido Comunista, el Frente Amplio y la Federación Regionalista Verde Social dio pie a la coalición: Apruebo Dignidad. La fusión busca dar una señal de unidad de cara a las presidenciales de noviembre y dar celeridad a diversos proyectos de ley para conformar una agenda parlamentaria común, aludiendo a una afinidad ideológica, de contenido y principios entre los partidos.
El primer gesto de unidad lo dio Gabriel Boric, candidato presidencial del bloque, quien cambió de postura frente a los retiros de fondos previsionales para alinearse con sus nuevos compañeros de bancada que están comprometidos con esa iniciativa. Aseguró estar “abierto para buscar la mejor fórmula para que el cuarto retiro pueda pasar el trámite parlamentario acá en la Cámara”, marcando un fuerte giro respecto a sus dichos en un debate frente a Daniel Jadue (PC) siete semanas atrás: “Mientras hoy día exista un Ingreso Familiar de Emergencia, yo no voy a apoyar más retiros de los fondos de pensiones y menos del 100% de los fondos”.
Venimos convergiendo hace muchos años y desde hoy nos articulamos como diputados y diputadas de la bancada #AprueboDignidad para construir las transformaciones de fondo que Chile necesita. Seguimos! pic.twitter.com/0XUYBmuH3j
— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) August 10, 2021
A propósito de esta unión entre partidos, El Líbero revisó las votaciones de todos los proyectos de ley y los principales proyectos de resolución durante 2021 y aunque en la mayoría de ellos los 9 diputados del PC y los 12 del FA han votado alineados, al menos en 16 ocasiones sus posturas no han sido las mismas y, en ocasiones, han sido incluso contrarias.
Para el analista político Marco Moreno, “lo que se busca es enviar una señal de que las relaciones entre el PC y el FA están fluyendo después de situaciones que han sido complejas de resolver entre ambos conglomerados”. Sostiene que “en la agenda valórica puede haber mayor cercanía dado que ambos tienen una agenda progresista en términos de derechos y libertad”, pero que en “el funcionamiento de la economía y de la institucionalidad política es donde podríamos encontrar mayores diferencias” y dificultades en cuanto a conciliar posturas en el Congreso.
Nueve de los 16 casos analizados en que han enfrentado sus posiciones son proyectos de ley y los temas son variados, pero destacan aquellos relacionados a la seguridad, persecución del delito y materias internacionales en las que, generalmente, el PC ha votado en contra y el FA se ha abstenido.
Entre ellos está el proyecto que busca “agravar la pena aplicable al delito de homicidio simple y establecer mayores exigencias para la obtención de la libertad condicional”, en el que la bancada del PC se alineó para votar en contra y 11 de 12 diputados del FA se abstuvieron. También en el proyecto que pretendía modificar cuerpos legales para “mejorar la persecución del narcotráfico y crimen organizado”, donde el PC rechazó, mientras que el FA se abstuvo.
Hubo algunos donde las diferencias fueron más visibles, ya que el Partido Comunista aprobó y el Frente Amplio se abstuvo e incluso rechazó mociones. En el proyecto que pretendía modificar el Código Penal para “incorporar como circunstancia agravante de todo delito el encontrarse la víctima en estado de embarazo” la bancada comunista emitió su voto a favor, mientras que el FA se abstuvo. La situación se repitió en la votación del proyecto que buscaba implementar un “sistema tácito de operación policial” y en el que establecía una “excepción a la Ley General de Pesca en materia de remanente no consumido”.
En otras votaciones solo algunos miembros del Frente Amplio se desmarcaron del bloque. Dos diputados frenteamplistas rechazaron el proyecto que buscaba “modernizar los delitos que sancionan la delincuencia organizada y establece técnicas especiales para su investigación”, mientras los otros miembros de su bancada y sus pares del PC se abstuvieron. También en la votación del proyecto de ley para “sancionar penalmente a quienes ingresen elementos prohibidos a los establecimientos penitenciarios”, 3 frenteamplistas votaron en contra y el resto se abstuvo, junto a los parlamentarios comunistas, situación que se repitió en la votación sobre la “indemnización para funcionarios del Servicio Nacional de Menores”. En el proyecto que buscaba “declarar feriado nacional el día 24 de junio” ambas bancadas se dividieron entre aprobarlo y abstenerse.
En cuanto a las votaciones de los proyectos de resolución, uno de los más polémicos fue aquel que solicitaba al Presidente “la entrega de recursos económicos que vayan en directa ayuda de locatarios y pequeños comerciantes de las zonas cero del estallido social”, el que rechazaron 6 miembros del PC y 8 del FA, mientras que se abstuvieron 2 diputados comunistas y 4 del FA, entre ellos Boric y Giorgio Jackson.
Otros proyectos de resolución donde hubo diferencias entre la bancada comunista y la frenteamplista fueron una solicitud al Presidente para “disponer las medidas que se indican para hacer frente a la violencia en el país”, el “rechazo a la entrevista de Mauricio Hernández Norambuena” y aquel que solicitaba “ampliar el actual sistema de vacunación contra el coronavirus a una tercera dosis adicional”, votación donde el PC se mostró a favor y el FA se dividió entre rechazarlo y abstenerse.
En resoluciones sobre temas internacionales también hubo diferencias entre las bancadas. Aquella que buscaba “condenar y desconocer el proceso electoral llevado a cabo en Venezuela” fue rechazada por 7 comunistas y 4 frenteamplistas, mientras que 6 diputados del FA se abstuvieron. En cuanto a la “condena de todos los actos de persecución política llevados a cabo por el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua” se desmarcaron de votar a favor 4 miembros del PC y 1 del FA que decidieron abstenerse.
Acuerdos fueron mayoritarios
En más de 37 ocasiones, entre proyectos de ley y de resolución, las bancadas del Partido Comunista y del Frente Amplio -ahora Apruebo Dignidad- votaron unidas. Algunas de esas votaciones fueron sobre el deporte de alto rendimiento, las garantías y protección integral de los derechos de la niñez, el proceso de descentralización del país, evitar la contaminación con colillas de cigarro, modificar el Código Penal para declarar imprescriptibles los delitos sexuales sin importar la edad de la víctima, establecer la representación de género en los directorios de empresas públicas, restablecer el voto obligatorio y reajustar el monto del ingreso mínimo mensual, entre otros.
También hubo coincidencia en la votación sobre proyectos polémicos, por ejemplo, en cuanto a rechazar la solicitud a Daniel Jadue para que desmintiera las “afirmaciones vertidas en la reseña biográfica de su anuario escolar” y a aprobar el royalty minero por la explotación de la minería del cobre y del litio.
Ambas bancadas rechazaron el proyecto de resolución que negaba que existieran “presos políticos en el país” y aquel que “establece como agravante el incendio de la cabina de un camión”. También en cuanto a orden público, votaron en contra de la solicitud al Presidente para “disponer de todos los medios a su alcance para el combate del terrorismo y el crimen organizado en la Macrozona Sur” y rechazaron el proyecto de ley que buscaba “fortalecer la fiscalización y la persecución de los delitos de robo y hurto de madera en troza”.
En cambio, votaron unidos a favor de la solicitud para “desmilitarizar los territorios donde habitan las comunidades mapuche” y de aquella que exigía “el total repudio, rechazo y condena del Estado a las graves violaciones a los Derechos humanos en Colombia”.