Priorizar el 6% adicional es uno de los objetivos que tiene el gobierno mientras prepara una simplificación al proyecto de ley de reforma de pensiones, algo que anunciaron en la reunión del Ejecutivo con Chile Vamos, pero que todavía no llega a manos de la oposición.
Con el diálogo entre oficialismo y oposición ya andando, en el mundo político y en el propio oficialismo ha aumentado la presión para llegar a un acuerdo en materia de pensiones. Incluso diputados del PPD pidieron al Ejecutivo ceder en la discusión, para así avanzar en su trámite legislativo.
La posibilidad de llegar a un acuerdo, y los puntos clave que se requieren para avanzar en el trámite de la reforma, fue un tema analizado por el jefe de bancada de la UDI, Guillermo Ramírez, y la economista Cecilia Cifuentes, en una nueva edición del podcast La Retro de El Líbero.
Para el diputado de la UDI, uno de los principales problemas tiene que ver con que el gobierno deje de lado la idea de que la fórmula para mejorar las pensiones es a través del reparto.
“El gobierno es demasiado maximalista, y los ejemplos están a la vista: el proceso constitucional, la reforma tributaria fallida, que terminó siendo rechazada contra todo pronóstico, y ocurre también con la reforma de pensiones», sostuvo.
Ramírez enfatizó que «la reforma lleva 10 meses en el Congreso y no ha avanzado un centímetro porque el gobierno todavía no se anima a ceder”.
Aún así, el diputado dijo tener la impresión de que «el gobierno está en una postura más razonable, entiende que no puede ir por todo y que tenemos que llegar a acuerdos”.
Con todo, tanto desde la oposición como desde el mundo técnico de la oposición, siguen defendiendo que los seis puntos adicionales de cotización vayan a las cuentas individuales de los trabajadores, en lugar de a reparto, como propone el gobierno.
«El reparto no es justo»
Para Cifuentes, “la pregunta es si es justo pedirle a los trabajadores el esfuerzo de un ahorro adicional para los pensionados actuales. Y la verdad es que no es justo, porque ya hicimos y estamos haciendo un esfuerzo como contribuyentes, que se ha multiplicado por tres veces para mejorar las pensiones actuales a través de la PGU. Si bien las pensiones no son tan buenas, están acorde a la realidad de lo que el país puede pagar”.
Asimismo, la economista señaló que “la situación de los futuros jubilados en ningún caso va a ser mejor que la actual (…). Esto depende del crecimiento económico. Acaban de dar a conocer las cifras de crecimiento tendencial, y los expertos dicen que Chile ni siquiera es capaz de crecer al ritmo que crece el mundo, vamos a crecer en torno a un 2%, y esa es la realidad. Tenemos que hacer un enorme esfuerzo para crecer y eso necesita un sacrificio de ahorro para mejorar las perspectivas futuras. No podemos cargarle el peso a las futuras generaciones”.
«Es un chantaje»
Ramírez, por su parte, advirtió que un sistema de reparto no es una política sostenible: «Uno lo que necesita es un sistema que se pueda sostener en el tiempo, y el reparto, por definición, no se puede mantener en el tiempo. Lo segundo es que no es justo, porque los trabajadores que cotizan son, en general, de clase media, y uno estaría haciendo solidaridad con el bolsillo de la clase media».
En este sentido, el jefe de bancada UDI agregó que “es falso decir que si los puntos adicionales no van a reparto, no van a subir las pensiones».
El parlamentario agregó que «cuando el gobierno dice que cada punto que vaya a cuentas individuales implica una merma en las pensiones, eso es una manipulación, porque el gobierno está asumiendo que la única forma de aumentar las pensiones es a través del reparto, y no a través de otros instrumentos. Es un chantaje”.