«Revolución Democrática ha preferido un camino donde se consolida un polo de izquierda clásico, en un camino donde creo que se privilegia una identidad de impugnación y testimonio, bailando con los compases de una música ajena a las que nos inspiró en el comienzo». Es en estas líneas de la carta de renuncia del diputado Pablo Vidal a su partido donde está la clave de la crisis que hoy vive no solo RD, de donde renunció también la diputada Natalia Castillo, sino el Frente Amplio completo.

Tras la salida de los parlamentarios, la directiva de RD emitió un comunicado donde señalan: «La renuncia responde a visiones diferentes de hacia donde debe ir nuestro proyecto político en el contexto del ciclo que se abre luego del 18 de octubre».

El salto que tuvo el Frente Amplio en las elecciones de 2017, cuando pasaron de 3 a 20 diputados más un senador, dejó al mundo político mudo. Este era un fenómeno como Podemos de España -ellos mismos lo mostraban así- y se suponía que llegarían al poder en poco tiempo instalándose como una fuerza nueva que se paraba frente a las coaliciones más tradicionales como la Nueva Mayoría -hoy Unidad Constituyente- y Chile Vamos.

Pero el camino se le hizo complejo al FA. Su figura presidencial Beatriz Sánchez no logró mantener su liderazgo tras las presidenciales y, literalmente, fue «adelantada por la izquierda» por figuras como el alcalde Daniel Jadue, del Partido Comunista y Pamela Jiles, del Partido Humanista.

Sin ese paraguas presidencial el escenario se puso más difícil, pero las grietas comenzaron mucho antes. Y en distintos sentidos. El turno ahora fue del partido de Giorgio Jackson.

Ya habían tenido una pérdida con la salida del diputado Renato Garín, en marzo de 2019. De 8 diputados quedaban con 7. Y ahora, con las dos nuevas renuncias, se reducen a 5.

Un factor clave en esto son las próximas elecciones parlamentarias: Ya Giorgio Jackson anunció que no irá a reelección, a esto se suma que Maite Orsini se iría a estudiar al extranjero. Y sin los tres ex RD (Garín, Vidal, Castillo), Revolución Democrática presentará solo una carta para reelección en la Región Metropolitana, que es Miguel Crispi… de los 6 que eligieron en 2017 en esa zona.

Esto no quita que Vidal y Castillo puedan ser tentados por otras fuerzas, de hecho, en el Congreso se comenta que «se los van a pelear» en Unidad Constituyente pues el PS, PPD y PR son partidos que tienen pocos liderazgos jóvenes.

«Pareciera ser que Revolución Democrática renunció a la osadía y convicción de liderar. Quisiera creer que las cosas pueden ser diferentes. Me gustaría que RD estuviera decidido a encabezar un proceso transformador de centro-izquierda, junto a visiones socialdemócratas, socialistas, progresistas, liberales, verdes y feministas», se lamentó Vidal en su carta de renuncia.

Este análisis se terminó de confirmar hace una semana cuando el Frente Amplio decidió pactar para la elección de gobernadores regionales con Chile Digno, que lo lidera el Partido Comunista.

No era cualquier pacto pues muchos recordaron en ese momento el fracaso de las negociaciones para lograr un acuerdo con la ex Nueva Mayoría para inscribir primarias para alcaldes y gobernadores. Es decir, los líderes de los partidos del FA pudieron llegar a acuerdo con el PC, algo que no lograron con los partidos de la centroizquierda a fines de septiembre.

Cuando las negociaciones se cayeron en las puertas del Servel, dijo el diputado Pablo Vidal: «No fue para esto que entré a Revolución Democrática». Se mostró crítico a la decisión de la presidenta de su partido, Catalina Pérez, de no perseverar en la unidad de la izquierda. «Las consecuencias no la van a terminar de pagar los presidentes de los partidos políticos, las consecuencias las termina pagando la gente», dijo. Y añadió: «Han privilegiado más las viejas trincheras de los partidos que el bien común». Una postura similar que planteó la hoy ex RD, Natalia Castillo: «Respeto la decisión de la mesa nacional del Frente Amplio, pero creo que se está cometiendo un profundo error, la responsabilidad con el país es mucho más grande que cualquier proyección identitaria».

Así, la escasa capacidad de movilización que mostró el FA, y en particular RD, en las primarias del domingo pasado solo vinieron a mostrar la crisis que ya era evidente. En la Región Metropolitana, el ex presidente y fundador de Revolución Democrática, Sebastián Depolo, no pudo contra Karina Oliva, de Comunes. Pero el dato es que Claudio Orrego (DC) sacó más votos que todo el FA junto. Es decir, el temor de que «el nuevo Podemos» tomara el sitio de la ex Nueva Mayoría comenzaba a diluirse, o al menos, a ponerse en duda.

Hoy será el turno del Partido Liberal. Quienes conocen de las conversaciones que en el FA se han sostenido en los últimos días afirman que la colectividad que cuenta con dos diputados, Vlado Mirosevic y Alejandro Bernales, ya había notificado al Frente Amplio que abandonaría el conglomerado si se optaba por formar un polo de izquierda con el Partido Comunista.

Para hoy en la tarde está fijado un consejo donde definirán sus próximos pasos, pero su salida sería inminente.

De esta forma, de los 20 diputados que llegaron al Congreso bajo el alero frenteamplista, ya se han ido los humanistas Pamela Jiles, Florcita Alarcón, Tomás Hirsch; el ecologista Félix González. A este éxodo se suma Renato Garín, los recién renunciados, Pablo Vidal y Natalia Castillo, de RD. De concretarse la salida del PL, perderían a los liberales Mirosevic y Bernales.

 

Lee acá la carta de renuncia a RD de Pablo Vidal

Carta a La Militancia Pablo Vidal by El Libero on Scribd

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