La iniciativa bajo la nomenclatura PuraUva se materializa en un Salón de Vinos Artesanos que agrupa a talentos enológicos nacionales y de todo el orbe. Todos comparten una suerte de filosofía enológica de respeto por la tierra, la fruta y las técnicas ancestrales de vinificación. Vinos que reflejan con mucho carácter su procedencia, el clima y un trabajo en bodega que se traduce en vinos auténticos, crudos, vinos sin procesar, vinos vivos, vinos de la corriente de vinos naturales que en las últimas décadas ha ganado adeptos sobre todo dentro de un grupo de conocedores y los geeks del vino que buscan sensaciones únicas, por vanguardia, por moda o por genuina convicción y ganas de desmarcarse de la estandarización de los vinos. Consumidores que valoran la tradición y ariscan la nariz con los vinos del supermercado. De Parker o Michel Roland, mejor ni hablar.

Acá hay un esfuerzo intencionado y casi artístico al reunir a estos viñateros, responsables de una escena independiente del vino, porque los organizadores lo entienden como un medio de expresión que habita el espacio de la historia del mundo. Se trata de una selección curatorial de la sommelier Macarena Lladser (MÄLAMARIA) y los importadores Diego Edwards (Edwards Fine Wines) y Marco Antonio De Martino (VIGNERON). Triunvirato que congrega a productores locales –de norte a sur- como Cédric Nicolle del Colectivo Mutante (Limarí); Julio Donoso de Montsecano (Casablanca); Felipe Uribe de Andes Plateau (Cajón del Maipo); Renán Cancino, responsable de El Viejo Almacén de Sauzal; Manuel Moraga, del reconocido Cacique Maravilla (Yumbel); Roberto Henríquez y sus vinificaciones provenientes de Itata; los trabajos de Marcelo Retamal y Eduardo Jordan de la viña De Martino en la zona de Guarilihüe; y vinos australes como los que producen los hermanos Porte de Coteaux de Trumao (Río Bueno), entre otros.

De los exponentes internacionales figuran productores de Champagne y viticultores de zonas como Loire (Agnès and René Mosse de Domaine Mosse / Anjou) y la Borgoña, además de exponentes de vinificaciones frescas y joviales como las del estilo Beaujolais (Jean and Agnès Foillard de Domaine Jean Foillard / Morgon). La muestra también contempla vinificaciones de España (como la propuesta de Grupo Estévez de Bodegas Valdespino / Jerez de La Frontera), de Italia (Giulio Armani & Elena Pantaleoni de Azienda Agricola La Stoppa / Emilia-Romagna), Alemania (Egon Müller / Mosel-Saar-Ruwer) y Portugal (Dirk e Verena Niepoort / Douro), entre otras reputadas etiquetas.

Los organizadores quieren reforzar la idea distintiva de que los vinos que se presentan “reflejan el paisaje, que escuchan el territorio del que provienen y las tradiciones de su zona de origen. Una vertiente humanista del vino retratada en una selección de treinta viñadores. Artesanos que trabajan con respeto a la tierra, su historia y costumbres reflejadas en sus vinos puros, no intervencionistas y fieles a sus creencias”. La feria constituye una inmejorable oportunidad para probar la paleta de sabores y sensaciones que propone esta corriente enológica que como en muchos rubros del bon vivant ancla con propiedad el precepto de que el futuro está escrito con la tinta -y en este caso el tinto- del pasado.

PuraUva. Sábado 2 de diciembre de 2017 en Piso Uno, Santa Magdalena 116, Providencia (ver mapa). De 11:00 a 17:00 horas.  Valor: $27.500 (degustación + tapas). Venta de entradas aquí.