«Ahora estamos hablando de política real», afirma Jaime Mañalich ex ministro de Salud del primer gobierno de Sebastián Piñera, quien hace poco más de un año volvió a la gerencia general de la Clínica Las Condes, el mismo lugar en el que se encontraba en 2010 cuando Piñera lo convocó para formar el primer gabinete de su primer gobierno.

El médico fue uno de los secretarios de Estado que se mantuvo en el gabinete durante los cuatro años de la administración Piñera I, hecho con el que además se convirtió en el único ministro de Salud en permanecer en su cargo durante todo un período presidencial desde el retorno de la democracia.

En conversación con «El Líbero«, el médico analiza el primer año del segundo gobierno del Presidente Piñera y los eventos que han marcado la cartera que dirigió entre 2010 y 2014, y que actualmente es encabezada por Emilio Santelices. «La gran reforma que, paradojalmente, podría ocurrir en salud no está en el ministerio Salud, sino que en el cuidado de los niños«,afirma el ex ministro.

-El gobierno partió con una alta aprobación ciudadana, pero en las últimas semanas el apoyo ha bajado, ¿por qué cree que pasó este descenso en el apoyo?

-Efectivamente el gobierno partió con una aprobación ciudadana manifestada en el voto que trajo por segunda vez al Presidente Sebastián Piñera a La Moneda. En comparación a la primera administración de Piñera, este es un gobierno con más realismo político porque el anterior coincidió con el terremoto y maremoto del 27 de febrero de 2010, entonces el ambiente era de recuperación, y luego en agosto de ese año fue el rescate de los 33 mineros. Ahora estamos hablando de política real y en ese contexto me parece que al gobierno le han aparecido fantasmas de problemas no solo del gobierno anterior, sino que también otros pendientes de hace muchos años que le han marcado la agenda. Lo más relevante es la situación de escándalo en algunos organismos públicos, como Carabineros y militares, el desprestigio de la actividad parlamentaria, y muy en particular en las últimas semanas, el caso Catrillanca que golpea muy violentamente la agenda del gobierno en algo en lo que había propuesto muchas esperanzas.

La coalición de gobierno ha andado muy bien comparado a lo que ocurrió durante el primer gobierno de Piñera, ha sido un oficialismo mucho más leal».

-Usted fue uno de los ministros que se mantuvo durante los cuatro años de la administración anterior del Presidente Piñera, ¿cómo ve a la coalición de gobierno?

La coalición de gobierno ha andado muy bien comparado a lo que ocurrió durante el primer gobierno de Piñera, ha sido un oficialismo mucho más leal, estratégico y de conversación. Por supuesto que de repente aparecen dificultades, pero en la línea gruesa creo que los partidos políticos han sido muy apoyadores de la gestión del Presidente Piñera, no han puesto dificultades, con buena conversación y, sobre todo, por la articulación política que significa el ministro Chadwick.

«El marco regulatorio que da la Ley de Fármacos I es suficiente y hay mecanismos que no se han implementado de forma adecuada»

-El actual gobierno ha impulsado la Ley de Fármacos II, que viene a complementar la primera legislación en esta materia, en particular sobre bioequivalencia, que usted impulso durante su gestión.

-La bioequivalencia es algo imprescindible, todos los países se están moviendo en ese sentido y cabe recordar que el principio fundamental es la garantía de calidad de los medicamentos. Ha sido no adecuado retardar la obligación de que los medicamentos genéricos se prueben como bioequivalentes y eso ha permitido que se sigan comercializando medicamentos genéricos que no tienen la certificación de calidad necesaria.

Ha sido no adecuado retardar la obligación de que los medicamentos genéricos se prueben como bioequivalentes y eso ha permitido que se sigan comercializando medicamentos genéricos que no tienen la certificación de calidad necesaria».

-Las cadenas farmacéuticas poseen laboratorios que generan estos medicamentos bioequivalentes de marca. ¿Cómo se soluciona la integración vertical en la industria?

La industria de medicamentos necesita más regulación y en ese contexto, sin pronunciarme sobre la integración vertical, lo fundamental acá es obligar a que en Chile exista una cantidad de medicamentos bioequivalentes genéricos disponibles en todas las farmacias -como dice la Ley de Fármacos I-. Y si eso no es así, que Cenabast pueda importar estos medicamentos de manera tal de aliviar esta insuficiencia que, a veces, incluso es provocada por los mismos laboratorios.

 -El ministro Emilio Santelices señaló a «El Líbero», que le hubiera gustado avanzar más rápido en este tema. ¿Ha faltado voluntad política?

El marco regulatorio que da la Ley de Fármacos I es suficiente y hay mecanismos que no se han implementado de forma adecuada. Por ejemplo, el fraccionamiento o que los medicamentos que no requieren receta al menos estén disponibles en las góndolas de las farmacias para que la gente escoja. Eso que está autorizado en la ley no se ha implementado y no está en los reglamentos. No se necesita una nueva legislación, se necesita hacer lo que está mandatado.

Aumento en consumo de marihuana: «Como país hemos sido un poquito ingenuos»

-Esta semana se dio a conocer que Chile se encuentra entre los 10 países en que la cantidad de nuevos pacientes con VIH aumentó en al menos en un 50%. ¿Esto es un problema de la política pública para esta enfermedad?

-Efectivamente hay más reportes porque se están haciendo más exámenes, entonces hay personas que teniendo la condición de portadores y que no lo sabían, hoy lo saben y aparecen en las estadísticas. Por otra parte, en el aumento de los, por lo menos, 5 mil nuevos casos de este año, al menos mil obedecen a inmigrantes, personas que probablemente sabían su condición en su país de origen y vienen a Chile con la confianza de que acá el tratamiento está garantizado, esto ocurre sobre todo hacia el norte del país. Además, en la generación menor de 30 años está habiendo más contagio paradójicamente porque es víctima del propio éxito del tratamiento del VIH. La gente se ha confiado. Esta situación de estar entre los 10 países que más han aumentado la seropositividad es una señal de alerta que obliga a tomar medidas muy fuertes. La más importante es una política de hacerse el examen, ojalá de forma gratuita.

Acabamos escuchar que una tabacalera mundial está invirtiendo miles de millones de dólares para producir cigarrillos en base a marihuana, y en ese sentido como país hemos sido un poquito ingenuos, dejando que esto crezca sin evaluar a través de información los riesgos que estamos corriendo».

-El VIH no es el único indicador que ha subido, según la última encuesta Senda la prevalencia del consumo de marihuana aumentó en los jóvenes.

Es impresionante cómo ha aumentado el consumo de marihuana y que coincide con una disminución de la percepción de peligro asociada. Los padres ya no lo encuentran tan peligroso y los propios jóvenes encuestados tampoco y, además, dicen que es fácil obtener la droga, que en el colegio en el que están se fuma marihuana. Me parece que lo fundamental es -además del control policial del tráfico-, generar de nuevo campañas de educación y comunicación sobre el riesgo que significa el consumo de esta droga en jóvenes.

-¿El Senda ha tenido una actitud más pasiva en la prevención?

-Es una moda mundial, alentada por la industria de la marihuana que quiere entrar al mercado, conquistar consumidores y ganar dinero. Acabamos escuchar que una tabacalera mundial está invirtiendo miles de millones de dólares para producir cigarrillos en base a marihuana, y en ese sentido como país hemos sido un poquito ingenuos, dejando que esto crezca sin evaluar a través de información los riesgos que estamos corriendo. Pero, tenemos la oportunidad de enmendar sobre a nivel del colegio, de la educación y de la preocupación de los padres.

«La gran reforma que, paradojalmente, podría ocurrir en salud no está en el ministerio Salud, sino que en el cuidado de los niños»

-La administración de la Nueva Mayoría impulsó una política de construcción hospitales sin la participación del sector privado. Una de las medidas del gobierno ha sido, justamente, volver a impulsar las concesiones. ¿Qué implicancias tiene este giro a nivel de política pública?

-Hay un reconocimiento realista a dos hechos. El primero es que todas las amenazas que se vieron en la participación público-privada, sobre todo en la construcción de hospitales y gestión de equipamiento, resultaron ser falsas. Los hospitales construidos por este modelo resultan más baratos, sus equipos están más disponibles. En segundo lugar, como país estamos en una situación financiera distinta, el gasto público en el gobierno anterior aumentó enormemente, lo que hizo que nuestra clasificación de país bajara. En ese sentido, tenemos que conseguir mecanismos alternativos para la infraestructura de salud que el país requiere.

En la agenda de este gobierno hay más bien una continuidad del plan de salud del primer gobierno del Presidente Piñera y de la reforma del ex Presidente Ricardo Lagos del año 2005″.

-El ministro Santelices anunció que el próximo año se va a presentar un proyecto de reforma al sistema de salud, tanto público como privado. Usted durante su gestión presentó un proyecto y hay senadores que dicen que ese debería ser el que el gobierno debe impulsar. ¿Qué debería contener esta reforma?

-El gobierno ha dicho que se inclina por una propuesta de indicación al proyecto que se encuentra en segundo trámite constitucional en la comisión del Senado. Los cinco senadores de esa comisión han declarado que les parece el mejor camino retomar ese proyecto y corregirle lo que se estime conveniente. Pero insisto en que las ideas matrices de ese proyecto son generar un plan garantizado de salud para todos los beneficiarios del sistema de Isapres, que tenga una tarifa plana para los usuarios de esa aseguradora, que tenga un fondo de compensación interisapres, que haya un IPC de la salud que permita reajustar el valor del plan de salud, que Fonasa también se vea obligado a desarrollar e implementar este plan garantizado de salud.

-Los gobiernos han tratado de dejar un legado en salud, como ha sido el Plan Auge o la Ley Ricarte Soto. ¿Cuál podría ser el legado de esta administración en esta área?

-En la agenda de este gobierno hay más bien una continuidad del plan de salud del primer gobierno del Presidente Piñera y de la reforma del ex Presidente Ricardo Lagos del año 2005 y no veo que sea necesario dejar un gran legado de algo nuevo que no existe. La gran reforma que, paradojalmente, podría ocurrir en salud no está en el ministerio Salud, sino que en el cuidado de los niños menos protegidos de nuestro país que son las semillas de salud para el futuro.

Subsecretario Luis Castillo: «Esto puede cambiar respecto a lo que resuelva el juez Madrid en un par de semanas más, para bien o para mal»

-Cuando usted fue ministro de Salud, Luis Castillo fue su subsecretario de Redes Asistenciales, quien actualmente es cuestionado por la DC y ha sido «bloqueado» en las comisiones de Salud de ambas cámaras. ¿Cómo ha afectado esto en el funcionamiento del ministerio?

-Me parece que el gobierno tomó una decisión política y es que el bloqueo que se le ha impuesto al doctor Castillo por una supuesta falta en el caso Frei no tiene un sustento jurídico suficiente para invalidarlo en la tarea de subsecretario. Esto puede cambiar respecto a lo que resuelva el juez Madrid en un par de semanas más, para bien o para mal. Si efectivamente el juez estima que no hay nada que parezca inculpatorio o amenazante para la figura del doctor Castillo, el gobierno debería mantenerlo en su posición y la DC debería allanarse a colaborar con él. Pero, si por el contrario el escenario es diferente, evidentemente la situación cambia radicalmente y el Presidente sabrá qué es lo que tiene que hacer.

Evidentemente la gestión dentro del ministerio ha sido compleja por estos mismos hechos de que el subsecretario no pueda aparecer en las reuniones de las comisiones de Salud».

-Cuando el subsecretario fue nombrado en el cargo en el primer gobierno del Presidente Piñera no hubo un cuestionamiento tan fuerte en su contra. ¿Considera que la DC podría aprovechar esto de manera política?

-Ha pasado que la familia Frei o el país se ha ido convenciendo más de que en el fallecimiento del ex Presidente Eduardo Frei Montalva pudo haber una mano negra, una participación de la dictadura. Los hechos se están configurando y la manera en la que miramos la muerte del ex Presidente Frei es distinta a la mirada que teníamos hace 8 años atrás. No creo que haya habido un aprovechamiento político, sino que efectivamente ha habido un cambio de perspectiva respecto a lo que puedo haber ocurrido.