La aprobación del proyecto de Ley Antisaqueos en la Cámara Baja abrió un nuevo flanco al interior del Frente Amplio. El texto legal que el miércoles fue despachado al Senado contó con el apoyo de los diputados de Revolución Democrática, Convergencia Social y el Partido Liberal, quienes votaron a favor de la iniciativa de un grupo de legisladores de la Democracia Cristiana y Renovación Nacional, y patrocinado por el gobierno. Un hecho que causó recriminaciones entre los dirigentes del conglomerado y las propias bases de los partidos que integran la coalición.

Una de las primeras en abrir los fuegos fue la representante del Partido Humanista, Pamela Jiles, quien a través de redes sociales increpó a los legisladores de su conglomerado que aprobaron la medida. «Cuando los repriman, les lancen balines, los golpeen o los apresen por tener una bufanda en la cara acuérdense de estos 127 diputados que blindan a Piñera«, aseguró la periodista en su cuenta de Twitter minutos después de que la Cámara Baja aprobara en general el texto legal.

Una publicación que fue respondida por el fundador de RD, Giorgio Jackson, quien le refutó diciendo que tenía una confusión ya que el proyecto antiencapuchados se encuentra en el Senado y no había pasado por la Cámara. «Nada de balines o golpes por taparse el rostro se votó hoy», aseguró el diputado frenteamplista.


No obstante, Jiles siguió en la misma línea y replicó que con el voto de Jackson se había aprobado un texto legal que, a su juicio, tipificaba la alteración de la paz pública como delito. Algo que para la diputada humanista se trataría de una «serie de leyes represivas destinadas a criminalizar a la protesta social».

Aunque Jackson no fue el único legislador al que la periodista criticó a través de sus redes sociales. Jiles también sacó al pizarrón a la presidenta de Convergencia Social, Gael Yeomans, quien durante la tarde de ese día explicó el motivo de su apoyo al proyecto.  La diputada de CS explicó a través de redes sociales que había votado a favor del texto porque regulaba el saqueo al incorporar el roba en lugar no habitado en situación de desorden, además de asegurar que en «todos los temas que venían a criminalizar la protesta votamos en contra«.

Sin embargo, a Jiles la declaración de Yeomans no le pareció suficiente y, al igual que con Jackson, respondió acusándola de prestar su voto para aprobar una ley que, a su juicio, tiene el objetivo de «criminalizar la protesta social, aumentar y agravar las violaciones a DDHH«.

El cambio de discurso de Revolución Democrática y Convergencia Social en menos de 24 horas

El discurso de Gael Yeomans fue muy parecido al que tuvo Gabriel Boric después de la votación. El dirigente frenteamplista, usando su cuenta de Twitter, afirmó que había votado a favor del texto legal para «penalizar ataques a bomberos y otros servicios de utilidad pública que pongan en peligro la vida de la gente (como SAMU) y rechacé todo lo que criminaliza la protesta social«.

El representante de Magallanes fue enfático en señalar que «la izquierda no debe temer respaldar la protesta social, enfrentar a quienes intenten criminalizarla y a la vez enfrentar a quienes se aprovechan de ella para su beneficio individual«, quien además también tuvo palabras contra la diputada humanista. «Además hay que aclarar que no se ha votado ley antiencapuchados como irresponsablemente ha afirmado diputada Jiles (está en el Senado)»,  aseguró el líder de Convergencia Social.

Sin embargo, un día después el mismo diputado CS cambió radicalmente su discurso. Durante la mañana del jueves,  Boric publicó un video en el que señaló sobre la votación en general del proyecto que «viéndolo en perspectiva creo que se podría haber hecho de otra manera, lo que nosotros pretendíamos era una señal clara en contra de los saqueos«.

De hecho, el líder frenteamplista afirmó que «comunicacionalmente esto no se logró» y sostuvo que  «debiéramos no haber aprobado en general este proyecto de ley, porque se ha entendido como una criminalización a la movilización, de la cual nosotros nunca vamos a ser parte». Ante esto Jiles respondió a través de Twitter: «Mientes y eres una mala persona. Qué lamentable«.

No fue el único diputado del FA que ese día cambió su postura. Horas más tarde, Giorgio Jackson a través de un video sostuvo que «como bancada votamos a favor de la idea de legislar y tras conversar con la bancada, con el equipo, con dirigencias sociales, hemos llegado a la conclusión de que nos equivocamos». 

Quien también cambió de postura fue el congresista de Convergencia Social, Gonzalo Winter, quien a través de Twitter señaló que al aprobar en general el proyecto de ley se había dado «una señal equivocada». El diputado incluso sostuvo que su votación «fue un error, me arrepiento y pido disculpas» y que «quienes han luchado por cambiar las cosas en las calles, con esta votación, no se sienten representados en el Congreso y la responsabilidad de aquello recae en nosotros».

El conflictivo perfil de Pamela Jiles

Sin embargo, para la diputada Jiles esta justificación no fue suficiente y señaló que «no es una señal equivocada, es una posición política que sinceró la decisión de negociar con un gobierno que le declaró la guerra a quienes juraste representar y que están arriesgando los ojos y la vida en la calle». Demostrando así, su perfil duro al interior del FA.

Desde antes de asumir como diputada que Pamela Jiles ha mantenido roces con otros liderazgos del FA. Uno de ellos es, justamente, Gabriel Boric con quien en más de una ocasión ha tenido duros intercambios de opinión al punto de llegar a calificarlo como «comisario político» del Frente Amplio. Este estilo también ha salido a la luz en momentos claves para la oposición, como el pasado 19 de marzo cuando la Cámara Baja debió elegir a su nuevo presidente.

Durante esa jornada, el acuerdo administrativo que había alzando la centroizquierda y que le daba la presidencia a la DC estuvo en peligro por los votos del «sector duro» del FA, encabezado por Pamela Jiles, que no respaldaron la candidatura de Iván Flores. «Si la DC quiere seguir votando con la UDI y apoyando el gobierno de Piñera, van a tener problemas», amenazó la diputada humanista luego del triunfo del demócratacristiano.

La diputada volvió a hacer gala de su estilo desde que comenzó la crisis. Jiles ha sido una de las voces más duras en contra del Ejecutivo y en particular del Presidente Sebastián Piñera, de hecho la periodista ha sido una de las principales impulsoras de la acusación constitucional en contra del Mandatario.

Aunque no ha sido el único rol que ha tomado la representante del PH durante el último mes y medio. Además de promover el juicio político en contra del Jefe de Estado, Jiles ha sido una de las figuras que desde un comienzo validó las evasiones masivas y que durante los últimos días a través de redes sociales ha respaldado a los jóvenes que forman parte de la «primera línea» de las protestas. Incluso, la periodista ha cuestionado abiertamente a los partidos del bloque que firmaron el Acuerdo por la Paz Social y una nueva Constitución.

Sin embargo, esta actitud ha generado anticuerpos al interior del propio conglomerado. Un ejemplo de eso se dio durante la propia elaboración del libelo contra el Jefe de Estado. La presentación original del texto estaba fijada para el 14 de noviembre pero no se pudo concretar porque solo 4 congresistas firmaron el texto, algo que causó que la periodista increpara a los diputados que habían prometido su apoyo y no habían suscrito el documento. Uno de los aludidos fue Tomás Hirsch (PH), quien le respondió a Jiles: «Lamentable que algunos por figurar quieran hacer creer que tenían la acusación constitucional lista y solo tenían textos de Wikipedia». Una molestia que también fue compartida por Claudia Mix (Comunes) y Gael Yeomans.

Esta situación, explican dirigentes del bloque, generó que Hirsch fuera removido de su cargo como jefe del comité humanista-ecologista verde, siendo reemplazado por Félix González (PEV). Incluso, hay quienes sostienen que fue Jiles quien dio el golpe blanco en contra del ex candidato presidencial.

No ha sido la única vez que los mismos diputados del FA han cuestionado las actitudes de Jiles. Algo que se demostró el 18 de noviembre, días después de la firma del acuerdo para iniciar el proceso constituyente, cuando la legisladora «celebró» la funa que sufrió la ex abanderada del conglomerado Beatriz Sánchez junto a otros dirigentes. Incluso, este lunes el líder del Partido Liberal Vlado Mirosevic al ser consultado en Radio Oasis sobre a cuál congresista del PH echaría extrañaría más, en caso de que la colectividad abandone el FA respondió: «A Tomás Hirsch, a Pamela Jiles no, con ella he tenido muchas dificultades«.

La molestia al interior de RD y CS en contra de sus diputados

Los votos a favor de los diputados de Revolución Democrática y Convergencia Social también causó molestia en las propias bases de los partidos. De hecho, el mismo jueves el Consejo Político (CP) de RD emitió una declaración sobre el despacho de la ley antisaqueos por parte de la Cámara Baja.

En el texto, el organismo del partido fundado por Giorgio Jackson señala que pese a que entienden que el apoyo de su bancada al texto legal se trató de una «decisión legislativa compleja y realizada de buena fe, como Consejo Político consideramos que la votación se trata de un error político». El CP de Revolución Democrática además explica que la aprobación en general del proyecto «genera una señal confusa y distancia nuestro quehacer con el sentir de las mayorías sociales y militantes de base que se han movilizado por una vida digna y mayor justicia social durante el último mes».

En esa misma línea, el documento sostiene que si bien reafirman su condena a los saqueos consideran «que​ el derecho penal no debe ser una herramienta de resolución al conflicto social que atraviesa nuestro país ni​ menos impida el legítimo derecho a manifestarnos pacíficamente». Además, el Consejo Político hizo un llamado a la bancada a «mantener y defender la postura de rechazo con firmeza» en contra de la propuesta impulsada por la DC y RN.

Una postura similar tuvo la Dirección Nacional de Convergencia Social quienes a través de una declaración, publicada el mismo día que la de RD, afirmaron: «Asumimos públicamente el error de haber aprobado la idea de legislar el proyecto de ley ‘antisaqueo’«, además de asegurar que pese a rechazar en la votación particular «todos los contenidos represivos, sabemos que nuestro actuar no midió las implicancias de no separar la votación general de la particular y que estuvimos presionados por la real existencia de saqueos que afectan sobretodo a los segmentos más precarizados de nuestra sociedad».

La molestia en contra del apoyo que entregaron los diputados de RD, CS y el PL a la Ley Antisaqueos incluso se extendió a la Asamblea Feminista del Frente Amplio, quienes a través de un documento, además de rechazar la votación a favor del proyecto en general emplazaron a la bancada del FA por su «desconexión con el sentir y pensar de la militancia, la ciudadanía y el pueblo en su conjunto».

Tras las recriminaciones en contra de los diputados del FA que aprobaron el texto legal, este viernes el senador de Revolución Democrática Juan Ignacio Latorre afirmó que impulsará en la Cámara Alta una indicación, junto a otros legisladores de oposición, que «anula todo el artículo de desórdenes públicos de la Ley«.

El dirigente explicó que la iniciativa dejaría fuera del proyecto las sanciones contra la paralización o interrupción de algún servicio público de primera necesidad; la ejecución de actos de violencia peligrosos para la vida o la integridad física de las personas; el incendiar objetos o utilizar elementos destinados a impedir coactivamente la libre circulación de las personas o vehículos, y la ocupación o usurpación de bienes inmuebles de carácter industrial, comercial o agrícola, sean estos públicos o privados.

«Sobre delito de robo en lugar no habitado, dejamos a criterio del juez poder sancionar entre la pena existente y una pena agravada» afirmó Latorre, quién además indicó que ya cuenta con el respaldo de los senadoras DC Yasna Provoste y Ximena Rincón, el PPD Jaime Quintana y Ximena Órdenes (ind-PPD).